La viralización y el mercado musical en la era de TikTok

Hoy en día la saturación del mercado musical es más visible que nunca. Canciones que rápidamente se convierten en hitazos terminan en la intrascendencia. ¡Te invitamos a descubrir el porqué del efímero éxito de las mismas!

MÚSICA

Camila Azarmendia

5/4/20244 min read

Hoy en día cuando queremos escuchar algún compilado de canciones, lo más común es entrar a la plataforma Youtube y sorpresivamente encontrarnos videos con los siguientes títulos: ‘‘Lo más escuchado de TikTok (abril)’’, ‘‘TikTok canciones virales 2023’’, entre tantos otros ejemplos. ¿Qué significa esto?

La oferta musical es enorme y claramente estamos ante una era de consumo rápido y masivo de contenidos visuales en donde lo que le da la impronta a los mismos es la musicalización.

Los niños, adolescentes, -y quizás- jóvenes adultos se encuentran transitando en una era donde la atención sostenida disminuye, y no es ningún misterio que el éxito de la viralización consista entonces en que todo tipo de contenido sea menor a 1 minuto, trátese de videos, lectura o música.

¿Cómo se conquista musicalmente al público virtual?

El creador de contenido tiene que llamar la atención en los primeros 3 segundos en que el usuario se topa con su video, es así que quizás lo que tenga para decir no nos interese, pero la sonorización genera que nos quedemos y dé un propósito al diálogo.

La música que acompaña los videos en redes sociales cuenta con 3 factores a los que ya se acostumbraron los usuarios de internet: La brevedad, la repetición y la interacción.

¡Es algo que a todos nos pasa! Mientras más corto sea el video, mayor es el interés del usuario, ya que esto le permite seguir navegando sin perder tanto tiempo en un solo tipo de contenido.

Si nos gustó lo que vimos y escuchamos, repetimos su visualización, incrementando la viralidad.

Además, no es ningún misterio que lo más pegajoso de las canciones sean los estribillos, y, conociendo esta regla, los influencers utilizan solo ese fragmento musical para acompañar el material que están ofreciendo. De esta forma, es más fácil quedarse enganchado con algo que dura poco y que al mismo tiempo suene atractivo, por el simple hecho de que es fácil de retener.

Lo crucial

Lo que diferencia a la presente era musical de todas aquellas anteriores al 2010 es la interacción. Los usuarios buscan más allá de solo escuchar. Ahora intentan relacionar la música que escuchan con lo que hacen, viven o experimentan. Allí surge la creación de videos para diferentes plataformas, en cuya cima se encuentra TikTok.

De la misma forma en que alguien con el corazón roto siente que cada canción de amor describe cómo se siente, los usuarios de las plataformas mencionadas intentan crear videos donde diversas canciones se sientan cada vez más personales, como si fuesen protagonistas de su propio videoclip.

Las canciones evolucionaron. Dejaron de ser un producto cuya única finalidad era ser escuchado para ahora convertirse en un elemento que complementa a otros materiales.

Taylor Swift en el video musical ‘‘Cardigan’’

En 2023 a mediados del recién iniciado auge swiftie (nombre con el que se conoce a las/os fanáticas/os de Taylor Swift) se comenzó a viralizar una canción llamada Cardigan, perteneciente al álbum Folklore de la ya mencionada artista.

Bajo un aura tranquilo de indie folk, tanto la canción como el álbum plasman un sentimiento de nostalgia y soledad a quién lo escuche, y la tendencia de TikTok consistió en que los usuarios relatasen o mostrasen imágenes de algún momento emotivo (normalmente doloroso) con dicha canción sonando de fondo, pero sólo 1 minuto de la misma.

La tendencia fue desgarradora, pero efectiva. Acá lo que se pudo ver es que a los usuarios les gustaba contar su historia. Daban a entender que también sentían lo mismo que sintió Taylor Swift cuando compuso su octavo álbum, solamente que con una historia diferente. La canción los contextualizaba a ellos.

¿Cómo se crea una canción viral?

Nuevamente: brevedad y repetición. Quienes crean música con la única intencionalidad de hacerse virales en dichas plataformas aprovechan ambos recursos.

Como se mencionó más arriba, la atención de un usuario promedio es muy leve. Es por ello que los nuevos artistas buscan no abusar de más de 2 minutos de composición, ya que en caso contrario se cansa al oyente.

Por otra parte, la repetición se hace fundamental ya que la audiencia no puede ni quiere retener estrofas y estrofas de canciones que les costaría más trabajo memorizar (más aún cuando se trata de un artista desconocido).

Artemas – Foto por Reuben Bastienne-Lewis

Un usuario de TikTok (@Santizenbog) lo deja bien explicado utilizando el ejemplo del músico Artemas, quién se hizo viral recientemente por crear una canción perteneciente al género dark wave llamada i like the way you kiss me.

La misma dura dos minutos, con un verso que se repite una y otra vez bajo efectos de sonido y sintetizadores. ¡Escuchala! Pareciese un sonido hipnótico, no es de extrañar que haya cautivado a tanta audiencia.

Pero, así como estas canciones se ponen de moda rápidamente, de la misma forma terminan. Tuvieron sus 15 minutos de fama.

Al convertirse una canción en tendencia, aparece por todas partes, en todas las plataformas, en todo tipo de contenido, por lo cual termina agotando a los usuarios, quienes dejarán de poner su atención en ella, para encontrar alguna otra canción que capte la moda del momento, y, eventualmente, correrá el mismo destino.

Estamos ante la era de la música descartable.

Amo usar remeras de bandas. Tengo 25 años pero me siento de 43. Apasionada empedernida del rock viejito desde que tengo memoria. Toco los instrumentos más infravalorados en el ambiente musical: el bajo y la viola de orquesta. Estudio Comunicación Social.