Cuando lo ilusorio se vuelve real

Desfinanciamiento de comedores comunitarios, oleada de despidos, paralización de la obra pública, ¿aumenta la población en situación de calle? ¿Está tomando medidas de contención el gobierno nacional? #ProblemaPúblico

POLÍTICA

Jeremías González

4/6/20244 min read

En los últimos meses -y esto ya no es una sensación- la situación laboral de los argentinos se vio gravemente afectada por las distintas medidas tomadas desde el gobierno nacional, haciendo eco en las decisiones presupuestarias de los gobiernos provinciales. En este artículo pondré en discusión cuáles son los resultados inmediatos sobre la población en torno a las medidas económicas que adopta el gobierno de turno y algunas posibles soluciones para la situación de despidos.

Les propongo un ejercicio visual: cada vez que salgan a la calle, ojeen los contenedores de basura que hay ubicados en los distintos puntos de la ciudad de Posadas, muy probablemente verán que en su mayoría podremos encontrar personas revolviendo la basura (en algunos casos encontramos familias enteras con niños). En los últimos 3 meses, este número se multiplicó exponencialmente debido a distintos factores que afectan directamente a la cuestión laboral: despidos, desfinanciamiento, paralización de la obra pública, entre otros.

La Cámara Argentina de Construcción señaló hace unas semanas que aproximadamente medio millón de puestos de trabajo estaban en riesgo debido a la inactividad de la obra pública. El presidente de la cámara Gustavo Weiss afirmó en un diálogo con “El Perfil” que para marzo ya habían más de 100.000 despidos. Si a esto le sumamos la no renovación de contratos temporales realizados en la administración pública nacional (ENACOM, Anses, Conicet, PAMI, Correo Argentino, Aerolíneas Argentinas, etc) la cifra aumenta exponencialmente.

¿A dónde irá a parar toda esta nueva masa de desocupados? A las calles. Seguiremos viendo crecer el número de desocupación y de indigencia sin una política pública de contención ante los despidos. No interesa el rango etario, ni si el afectado es cabecera de una familia, ni la situación actual, pareciera que la importancia de llegar al déficit 0 deshumaniza a la población, transformándola en números para las “buenas” estadísticas.

En la siguiente imagen podemos apreciar las variaciones de indigencia en los aglomerados más grandes de población del país, desde los años de la presidencia de Mauricio Macri, pasando por el gobierno de Alberto Fernández hasta la actualidad. Estamos ante un momento récord en términos porcentuales, sobrepasando al año 2020, donde la pandemia por COVID-19 atravesaba el país transversalmente, haciendo estragos en materia social y económica. Al gobierno, que tanto se preocupa por los números, parece que hay cifras que son más importantes que otras.

Fuente: Informe trimestral de consultora ExQuanti en base a datos de EPH-INDEC *Publicado por LN+

¿Algunas soluciones? Es necesario replantear una política de contención ante estas situaciones. El Estado debería brindar soluciones y no problemas a sus ciudadanos. Una solución podría ser brindar un seguro por despidos de al menos tres meses para relocalizar al afectado o bien que este encuentre otra fuente de ingresos, también es necesario estudiar caso por caso porque no todos poseen las mismas condiciones y brindar un acompañamiento activo a través de distintos organismos de salud (sobre todo de salud mental).

Pero, ¿cuál es el trasfondo ideológico de estas medidas? La campaña del actual presidente Javier Milei estuvo enfocada en desprestigiar al Estado y las fuentes laborales que este produce. Esto recayó posteriormente en los recortes presupuestarios realizados en los primeros meses de gestión, la población que acompañó con su voto esperaba con ansias que el ajuste se llevara hacia aquellos que vivían a costa de sus “costillas”. ¿El efecto? Miles de nuevos desocupados, familias completas sin poder cubrir sus necesidades básicas y con una política de shock que complica de manera alarmante llegar a fin de mes.

Era necesario rever ciertas cuestiones dentro de la maquinaria estatal ligada al clientelismo, pero una de las funciones del Estado es brindar trabajo de calidad a sus empleados -entendiendo que también terceriza a muchos de ellos-, vacaciones pagas, estabilidad, aportes jubilatorios, obra social, entre otras cosas.

Al final, no era solo una ilusoria idea la posibilidad de un ajuste atroz, el gobierno cumple y con creces lo prometido en campaña. Mientras tanto, la realidad nos muestra quienes son los que están pagando las consecuencias, esperando por la ansiada V corta.

Profesor en Historia de momento como hobbie. La primera decisión que tomaron por mí fue hacerme hincha de Boca. La primera gran decisión que tomé por mi cuenta fue prenderme de las barbas de Alem. Militante de la Salud Mental comunitaria. Mi momento favorito es cuando me siento a leer con mis gatos alrededor. Diestro para escribir un poco con la izquierda como Messi para pensar. Si hubiera tenido tiempo sería jugador profesional de Counter Strike.